El sondaje vesical es uno de los remedios que existen cuando hay que tratar diversidad de afecciones en la salud, como las de tipo urinario ante la incapacidad del enfermo de poder moverse u orinar en el cuarto de baño. En este artículo te hablaremos de qué es, cómo funciona y los tipos que puedes encontrar. Y recuerda que puedes enfocar tu futuro profesional hacia el cuidado de pacientes a través de la titulación en Auxiliar de Enfermería experto en Geriatría.
Índice de contenidos
¿Qué es y para qué sirve un sondaje vesical?
El sondaje vesical consiste en un tubo muy fino (catéter) que se usa para ayudar a evacuar la orina del cuerpo. La sonda se suele introducir en la uretra para llegar a la vejiga para que se lleve, de esta forma, un drenaje continuo de la orina.
Ahora bien, además de usarse para ayudar a evacuar la orina, también sirve para realizar un control de la diuresis (cantidad de orina en un intervalo de tiempo), aplicarse antes o después de una intervención quirúrgica, en casos de escaras genitales o tratamientos de enfermedades crónicas donde hay dificultad para orinar. Además, podemos encontrarlos en distintos calibres, tanto para mujeres como hombres.
Tipos de sondajes vesicales
Además del calibre del catéter, la longitud y el material del que están compuestos, todo dependerá de si el uso es en niños o en adultos. Asimismo, puedes usarlo en función del tiempo de uso:
Intermitentes
Cuando el paciente tiene incontinencia urinaria o vaciado no completo de vejiga, ya sea causado por un daño neurológico en nervios responsables de la micción u otras causas. El sondaje vesical puede ser realizado por el paciente (autosondaje) o externo realizado por otra persona. Se usará en función del volumen de orina expulsada, así como de la capacidad de la vejiga.
Permanentes
Cuando el catéter se usa combinado con un balón lleno de aire (u otra fijación). Se utiliza sobre todo en pacientes que han pasado una intervención quirúrgica, para controlar la cantidad de orina expulsada o realizar un drenaje continuo de vejiga. En este tipo de sondas es necesaria la intervención de personal sanitario.
¿Cómo funcionan las sondas vesicales?
En función de si la sonda es permanente o intermitente, puede tener un funcionamiento diferente:
En las sondas permanentes
Como su nombre indica, permanece en la vejiga. Se puede usar en tiempo corto o largo. Para recolectar la orina, dispone de una bolsa de drenaje y una válvula que se abre o cierra para dejar pasar la orina. Se puede introducir en la vejiga a través de la uretra o mediante un agujero pequeño en el abdomen.
En las sondas intermitentes
Se usa en los casos donde solo es conveniente aplicarla algunas veces o si no se quiere utilizar una bolsa. El sanitario introduce la sonda para drenar la vejiga y luego la retira, pudiendo realizarlo una o varias veces al día. La frecuencia de uso depende de la necesidad del paciente y la cantidad de orina para drenar.