El cuidado de ancianos no es tarea fácil, debe tenerse en cuenta que con la edad los ancianos pierden capacidades físicas. Necesitan mucha ayuda para realizar casi todas las acciones cotidianas de su día a día y desarrollar sus necesidades vitales. La vejez es una etapa del ciclo evolutivo donde se presentan una serie de cambios físicos y emocionales. Muchas familias cuidan a sus mayores en casa y está bien saber cómo hacerlo de la mejor manera. Por ello, puedes formarte profesionalmente con el Máster de Dirección de Servicios de Atención Sociosanitaria a Personas en el Domicilio.
Dedicaremos este post a todas aquellas personas que tienen a su cuidado un ser querido. Es un compromiso moral y familiar atender a sus necesidades y cuidar de su salud. Si estás interesado sigue leyendo y toma nota, vamos a darte algunos consejos y prácticas para llevar a cabo el cuidado de ancianos. Pero atención, no olvidéis que el bienestar del cuidador es igual de importante para hacer bien la tarea.
Índice de contenidos
Aptitudes para el cuidado de ancianos
Sentir que perteneces a un sito, tener un hogar, sentirte respaldado y querido es vital para la salud, el ánimo y el bienestar de las personas. A parte de ayudar en las tareas es primordial el trato y la atención emocional que les ofrecemos, por ello tienes que mostrarte:
- Paciente
- Amable
- Cariñoso
- Respetuoso
- Empático
Algunos consejos de cómo gestionar el cuidado de ancianos
Cuidar de una persona a diario implica un gran esfuerzo y compromiso. Los expertos señalan estar moralmente preparado para afrontar todo tipo de situaciones. Por ello, puedes seguir estos consejos:
Dedica tiempo para ti
Debes tener claro que combinar tu vida diaria, trabajo, atender a la familia y hacerte cargo del cuidado de una persona mayor, comporta un desgaste físico y emocional importante que puede llegar ser agotador.
Gestiona tu tiempo, no te olvides de ti y cuida tu estabilidad emocional. Tómate un respiro y destina unas horas al día para hacer lo que más te gusta. No te sientas mal ni egoísta, destinarse tiempo a uno mismo es fundamental para estar bien y así poder estarlo con los demás.
Respaldo del grupo familiar
Si es posible intenta implicar al resto de familia en la tarea. Puedes organizar el grupo familiar y hablar abiertamente de las responsabilidades que pueda asumir cada uno.
Está bien llegar a un acuerdo y estar al caso del cargo que ocupa cada miembro, es fundamental apoyaros a nivel emocional. Debe valorarse el esfuerzo de todos, implicarse y colaborar. El amor y cariño del grupo familiar va a beneficiar a la persona mayor y a uno mismo.
Apoyo de profesionales
Te va a ser de gran ayuda contar con ayuda externa de profesionales, médicos, servicios de atención o trabajadores sociales. Es recomendable contar con toda la información posible para el tratamiento de la persona mayor.
Además de estar bien informado de la situación y estado en que se encuentra la persona a la que cuidas, va a ser un apoyo moral importante para ti saber que no estás solo ante esta situación. Te permitirá afrontar todo con mayor confianza y seguridad.
Organización, diagnóstico y anticipación
En primer lugar, organiza, enumera y diagnostica las necesidades de la persona que vas a cuidar, luego busca medios y ayudas. En segundo lugar, anticípate y adapta el espacio para facilitar su movilidad y evitar riesgos, golpes, caídas… Además, es aconsejable que la persona vaya identificada y tenga a mano un teléfono y los números de contacto de los familiares a la vista.
Prácticas y consejos para el cuidado de ancianos en casa
Ahora sí, una vez hayas aclarado cómo se va a afrontar el cuidado de la persona mayor te damos unos consejos para realizar una excelente tarea:
Adaptar una rutina
Establecer un orden en su día a día les ayuda a mantener su estabilidad emocional. En el cuidado de ancianos es importantísimo trasmitirles calma. Vas a ser un referente para ellos, por tanto, la persona que este al cargo debe reflejar un estado de tranquilidad, orden y seguridad. Para ello, aparte de mostrarte paciente y amable, organizar una rutina es fundamental para acostumbrar a la persona a mantener un ritmo. Es bueno fijar horarios de comidas, el aseo, las horas de sueño, paseos, actividades, etc. De ese modo la persona se siente en terreno conocido y seguro, por lo cual se mantendrá en calma y sin estrés.
Alimentación saludable
Proporciónale una dieta sana y equilibrada para mantener su energía y vitalidad.
En el cuidado de ancianos debes tener en cuenta que su actividad física va a ser menor, aumenta el consumo de medicamentos y el estado anímico tiende a decaer. La pérdida del apetito es muy común en esa edad y debemos proporcionarles los nutrientes necesarios para asegurar su bienestar. En el post anterior hablamos de la importancia de la alimentación en la tercera edad. ¡Echa un vistazo!
Registro de medicamentos
Utiliza algún método para organizar los medicamentos, tipos, dosis y horarios recetados por el médico profesional. Hazlo como te sea más cómodo, puedes utilizar pastilleros, calendarios, libretas…
Es fundamental llevar el control de la medicación. Las personas mayores suelen tomar varios medicamentos y para evitar equivocaciones es aconsejable que el cuidador sea el responsable de controlar y subministrar las dosis correspondientes.
Cuidar el aseo personal
Además de mantener una buena higiene para evitar enfermedades, debes saber que para los adultos mayores es también importante sentirse bien en cuanto a su aspecto, limpios y arreglados.
- Mantén buenos hábitos de higiene
- Utiliza cremas y colonias, cuida su afeitado y peinado…
- Cuida su salud bucal
- Debes estar pendiente para evitar problemas de incontinencia al ir al baño
Activación física y mental
Es importante mantener socialmente activo a la persona. Fomentar la interacción con sus círculos de amistad y familia. Por su transcurso vital, podemos aprender mucho de sus experiencias. Escúchala, mímala y aprende de sus consejos. En definitiva, debemos potenciar sus vivencias positivas, fomentar sus capacidades, habilidades y participación en sociedad.
Organizar actividades y paseos
La tarea de mantener la actividad física y mental en el cuidado de ancianos también es esencial para prevenir la inmovilidad y los trastornos de memoria.
Por esa razón, debemos estimular su mente con juegos de memoria, adivinanzas, sopas de letras, puzles, cartas, juegos de construcción y similares. También es muy beneficioso salir a pasear acompañado del cuidador, seres queridos y en familia.