No hay nada más trágico en la vida que el fallecimiento de un ser querido. Son muchos los sentimientos que invaden a una persona en esos momentos. Angustia, dolor, incertidumbre… Por este motivo, actualmente los servicios de una funeraria son integrales, pues su finalidad es acompañarles tanto a nivel psicológico como jurídico.
Son momentos delicados que requieren de una atención especial. Por ello las empresas del sector buscan profesionales cualificados y especializados en diferentes ámbitos, para ofrecer una cobertura completa a los usuarios. En Instituto HES formamos técnicos funerarios de distintas áreas, desde tanatoestética y tanatopraxia hasta expertos en derecho funerario, para formar a profesionales competentes en las áreas requeridas.
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Servicios de una funeraria
Si se cuenta con un seguro que cubra este tipo de acontecimientos, facilita algo más todos los trámites a realizar. Aun así, son muchos los deberes que desencadena el fallecimiento de una persona. Para empezar, se debe contratar a una funeraria, para que se encargue del traslado del difunto, de su preparación, de las gestiones burocráticas y, sobre todo, que se cuide de organizar detalles como las flores, esquelas y recordatorios.
Trámites de defunción
Uno de los principales servicios de una funeraria es ocuparse de preparar los datos que la administración requiere tras la defunción de una persona. Es importante que estos procesos se lleven a cabo para continuar con el entierro del fallecido. ¿Cuáles son estos requerimientos legales?
- Obtención del certificado de defunción. Debe ser expedido por un médico que confirme la muerte de la persona. Este documento sirve para inscribir el fallecimiento en el Registro Civil del municipio, donde la persona estaba empadronada.
- Licencia para el entierro o cremación. Una vez realizado el registro se requiere este certificado que permite el entierro o la incineración del fallecido.
- Autorización para el traslado. Se trata de un documento que autoriza los traslados entre la vivienda u hospital hasta el tanatorio y cementerio.
Además de estos trámites, existen otros que no se contemplan en primera estancia entre los servicios de una funeraria. Sin embargo, si la familia cuenta con un asesor fúnebre, le ayudará a gestionar estos procesos burocráticos:
- Últimas voluntades. Este certificado sirve para comprobar el testamento. Para recibirlo se debe presentar en el Ministerio de Justicia el certificado de defunción pasados 15 días tras la muerte del fallecido. Tarda 10 días hábiles en expedirse.
- Certificados de seguros. Es un documento que permite averiguar si el difunto contaba con algún tipo de seguro y quiénes son sus beneficiarios en caso de muerte.
- Declaración de testamento. Con el certificado de últimas voluntades es posible saber quiénes son los herederos. Debe presentarse en cualquier notaria para realizar la consulta.
- Pago de impuestos. En caso de aceptar una herencia se deben declarar a la Administración Pública. Cuanto mayor sea la herencia, más grande será el desembolso. Se tienen 6 meses para estar al corriente.
Otros servicios funerarios
Además de la atención jurídica, se requieren de otras atenciones que acondicionen lo mejor posible el entierro.
Por ejemplo, la preparación del cuerpo. Para su velatorio los profesionales de la tanatoestética y tanatopraxia se encargan de mejorar el aspecto del difunto. Tal y como se comentó en un post anterior, se intenta dar una apariencia de plácido sueño dentro de lo que sea posible, para así intentar transmitir una sensación de tranquilidad y bienestar a sus familiares.
Las empresas funerarias también cuentan con un servicio de floristería. Se encargan de embellecer la sala del velatorio con ramos y coronas y además, coordinan la recepción de otros centros florales de parte de familiares y amigos. También se acostumbra a ofrecer apoyo psicológico para asistir a todas las personas que lo necesiten durante su estancia en el tanatorio.
Como vemos, los servicios funerarios pueden ser muchos y variados. Cada vez más las empresas que se dedican buscan ofrecer una cobertura completa, pues son momentos muy duros en los que tomar tantas decisiones puede ser difícil. Así, cuantos más aspectos contemple la empresa mejor servicio podrá ofrecer a sus usuarios.